martes, 30 de octubre de 2012

Tlaquepaque se encatrina.


Pues este año las festividades del día de muertos en Tlaquepaque se dan en un marco muy catrin, las tradicionales Catrinas y altares de muertos este año salen a las calles,  aunque cada año en el centro cultural el Refugio se lleva a cabo un festival de los muertos con exposición de catrinas y concursos de altares este año se extiende a las calles de la villa alfarera esta fiesta emotiva y del color.

 A propósito de mantener viva la tradición de este pueblo mágico de la ZMG este año las autoridades, los alumnos de las escuelas y de las escuela de artes plásticas del Refugio participan  en una veintena de eventos culturales gratuitos, a partir del 30 de octubre y hasta el próximo 4 de noviembre, teniendo como sede diferentes sitios del Centro Histórico.

El año pasado las catrinas fueron inspiradas en las disciplinas panamericanas, este año serán las mujeres en la historia específicamente en la Revolución, ya veremos Adelitas trensudas a lo "Yo soy Rielera y tengo a mi Juan " El tema que de a los artesanos del alambre y el papel mache las geniales ideas para competir.

Los escenarios serán el Jardín Hidalgo, el andador Independencia, los Portales del Parián, El Refugio y tiendas y casonas, se pretende también que la población del centro histórico participe con sus altares domésticos en su casa y en el panteón municipal.

Adoro Tlaquepaque y deseo que estas festividades sean una oportunidad para que visitantes y la gente del pueblo como yo participemos en esta fiesta que se remonta hace 3,000 años y que nos da la oportunidad de estar en contacto con los seres queridos que se nos adelantaron.

martes, 15 de mayo de 2012

15 de mayo, maestros en Tlaquepaque "escuela de la pila seca"

Al recordar este 15 de mayo el dia de los maestros recorde mi escuela primaria, una escuela centenaria que hoy ya es polvo, ruinas, sus altos y gruesos muros han sido derrumbados, la escuela de la Pila Seca se remonta a la época postrevolucionaria en los confines de la villa de Tlaquepaque, una pueblo de veraneo para los acaudalados tapatios y de artesanos, maestros del barro y "moneros" que con su fantasía adoraron los hogares en miles de nacimientos, bustos que hasta palacio presidencial llegaron e historias contadas a través de las manos mágicas de los hombres y mujeres con el oficio alfarero.

Recuerdo como el pilar de mi educación a la hija de don Pilar Quijas, Guadalupe, el señor Pilar fue uno de los maestros más insignes de la población, sus hijas Margarita y Guadalupe por más de 40 años prestarían servicio forjando en la primaria Manuel Acuña urbana 395 a generaciones y generaciones de infantes de la villa.

La maestra Lupita me recordaba en aquella época a la primer ministro de Inglaterra Margaret Tatcher, la recuerdo con su impecable blazer verde militar con un prendedor de plata en su costado, sus medias y zapatos cafes con tacon medio y un peinado con rizos pequeños y engominados, pero sí su imagen era el de una dama de hierro su mirada y su voz eran de una calidez y un cariño que se transmitía a cada sílaba, no obstante era fuerte y disciplinada, diafana y contundente.

La "Seño Lupe" mantenía la escuela como un reloj de engranaje perfecto, las bóvedas blancas y los muros verdes con pintura de acite y de agua en su tono más claro se elevaban unos 4 o 5 metros, era la escuela un templo del saber al estilo arte deco.

Recuerdo su cuerpo de maestras,Margarita, Raquel, Silvia, Lupe Magaña, Gloria, Queta, Elena, Cuca, Eva, Angélica, profesoras que forjaron a los destinos de las generaciones y generaciones de los niños del centro de Tlaquepaque, del barrio de San Juan y de Rancho Blanco, mujeres de fuerza y disciplina de inteligencia y sagacidad que las llevo a ser reconocidas varias veces con premios y reconocimientos, yo mismo siendo niño participe en varios concursos interestales obteniendo privilegiados sitios, pero esto no sería posible sin las formadores de una escuela que hoy ya no existe, ya ni los escombros hay en donde una vez hubo niños corriendo, maestras alzando la voz, reglasos en las palmas de las manos cuando mal nos portabamos o castigos como la sillita imposible.

A lo lejos trasciende en el tiempo el legado de los profesores con tanta fe, esfuerzo, conocimiento y paciencia nos formaron a una generación que hoy parece distinta, una era donde la teconología, las redes sociales y el internet no existían y donde se estudiaba con el maestro, sin el maestro y a pesar del maestro.

Feliz día querida profesora.