Ayer fuí a visitar a la Sra. Chiquis Anzures una de mis amigas, cuasi madre, y la encontré pelando tejocotes para la cena de navidad., Doña Rosa es vecina de San Pedro Tlaquepaque desde hace más de 60 años, y me contaba mientras les removía las cascaras que en este pueblo desde siempre se han preparado para las las fiestas decembrinas este producto de temporada, un fruto poco conocido y de sabor delicioso, se usa en ponches, en ensaladas o se comen en almibar.
Crataegus mexicana, conocida comúnmente como manzanita', tejocotera y tejocote, denominación que también se da al fruto del árbol del mismo nombre, es una especie nativa de México y algunas zonas de Guatemala que ha sido introducida a lo largo de los Andes. La palabra tejocote procede del Náhuatl texócotl, que significa "fruta ácida y dura".
Su preparación es una receta de las matronas de antes, que se ponían a cocinar varios días para las cenas multitudinarias de navidad antaño, donde el pueblo se unía en las posadas.
Primero se lavan y se les quitan las tierra con cuidado, luego se meten a sancochar unos 15 minutos, solo hasta que den el primer hervor.
Luego se sacan y se dajan en agua remojando un rato hasta que vuelvan a temperatura ambiente y se pelan se les retira la piel con cuidado para que quedn carnositos y también el cabo.
En una olla grande se ponen a fuego lento a cocer unas 2 horas y media, se les agrega piloncillo o ázucar según el gusto, para unos 3 kilos de tejocotes se agrega una "panocha de piloncillo grande" se le ponen 4 clavos de olor y un ramita de canela, no demasiada, ni clavos, solo lo justo para darle un buen sabor.
Poco antes de terminar la cocción se le agrega un chorro de vino tinto, o de jérez, eso depende del gusto.
Con ellos se puede hacer un pure, o una mermelada, o servir en una copa, o en un jarrito de barro(obvio de Tlaquepaque) con una caña y gajos de mandarina.
Nota médica.- Los tejocotes junto al eucalipto en infusión son remedios utilizados ancestralmente para tratar afecciones pulmonares, gripes, resfriados y la recuperación de pulmonías.
Qué rico parece el tejocote. Álvaro, no conocía este fruto, y me imagino que se conserva bien con su propia acidez. Me parece admirable la paciencia que tienen muchas amas de casa para la preparación de estas recetas antiguas que requieren mucho tiempo y mucho amor para que salga todo tan rico. Yo soy más de olla express, jeje. Besos, Álvaro.
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